“Restaurando un mañana” de Herrera forma a madres con cursos técnicos financiados, en parte, por la USAID
En el centro “Restaurando un Mañana” de la Zona Industrial de Herrera son acogidas adolescentes de barrios marginados que tienen entre 11 a 24 años y están embarazadas, son madres o tienen muchas probabilidades de serlo. pagebreak En este centro de capacitación de la Fundación Pediátrica por un Mañana se les da, además de cursos técnicos, terapia psicológica, asistencia espiritual, jornadas clínicas, bachillerato acelerado a través de Cenapec, desayuno, comida y sus niños son cuidados y alimentados en las estancias infantiles. El impacto de estos servicios se va descubriendo en la medida de que estas muchachas cuentas su historia.
Rosanna Alcántara Bello tiene 19 años y dos niños de dos y tres años. En el barrio Hato Nuevo de Manoguayabo trabaja en una casa de familia y aquí ya va por su segundo curso de cocina. Según ella cuenta, este proyecto ha cambiado en algo su vida. “La psicóloga me ha ayudado bastante con los niños, porque antes era una persona que no tendía a hablar mucho y les decía a mis hijos ¡mira! Les daba sus golpes. Con la psicóloga he calmado bastante esa parte”, reconoce la joven.
Rosanna se enteró de “Restaurando un Mañana” por la esposa de su primo que tiene 14 años, un bebé de meses y también es alumna aquí. El día que elCaribe recorrió las áreas de este centro habían 94 estudiantes dispersas en las clases de repostería, música, informática, reciclaje y desarrollo personal de los programas educativos de verano. Y simultáneamente 30 niños entre meses y cinco años eran cuidados en la estancia infantil, mientras sus madres se educaban.
La coordinadora de educación del proyecto, Lorena Golez, sintetiza que con la atención integral se busca que las jóvenes en condición de vulnerabilidad puedan cambiar sus vidas. De este local de Herrera hasta el momento han sido beneficiadas con estos programas 1,450 mujeres. Otros cursos son de elaboración de productos químicos (champú y otros generalmente de cuidado y belleza), auxiliar de farmacia, camareras, maquillaje, etiqueta y protocolo.
“Restaurando un Mañana” tiene un presupuesto anual de 25 millones de pesos. La mitad de estos gastos son financiados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través de “Alerta joven”.
Cuando Adriana de la Mota, directora de admisiones, y Lorena Golez hablan de “Restaurando un Mañana” recuerdan especialmente esos días en que los niños se desbordan de felicidad. En Navidad, por ejemplo, celebraron con un Santa Claus y con regalos envueltos en papel de colmado. “No te imaginas la cara de los niños”, dice Golez. “Pero no sólo son los niños, también las madres”, interrumpe De la Mota y cuenta ese día en que se organizó una salida a un Palacio del Cine a ver una premiere. Muchas de estas chicas beneficiadas son de las que nunca antes habían visto una película en una sala de cine.
Qué es “Alerta Joven”
La USAID, a través de “Alerta Joven”, ha invertido desde el 2012, 18 millones de dólares en programas para jóvenes en cinco líneas: documentación, educación, empleo, salud y prevención de crimen y violencia. Para el 2017, pretende llegar a los 20 millones de dólares, lo que constituye “la mayor inversión de juventud en República Dominicana”, asegura la directora de la iniciativa, Saschia Seibel.
“Alerta Joven” ha alcanzado ya 100 mil adolescentes de lugares con mayor población juvenil e incidencia de crimen y violencia, según estima Seibel. Su alcance incluye barrios del Gran Santo Domingo, Bonao, San Francisco de Macorís y Puerto Plata.
¿De qué manera funciona “Alerta Joven” de USAID? La Agencia otorga fondos a 23 organizaciones, que son las dedicadas a la atención de jóvenes de 11 a 24 años y que se encuentran en las localidades ya identificadas como vulnerables.
“Restaurando un Mañana”, aunque está en la Zona Industrial de Herrera, ofrece facilidades de transporte gratuito y gracias a este detalle alcanza a chicas adolescentes de Los Alcarrizos, Palavé, Palmarejo, Pedro Brand y kilómetro 22 de la autopista Duarte.
Seibel es de las que apuesta por la fórmula más efectiva y vieja para reducir la criminalidad en República Dominicana: la inversión en los jóvenes. “Los sistemas les han fallado a los jóvenes, sobre todo entre 15 y 35 años, a lo largo de estos años. Si la República Dominicana tiene interés claro en combatir el crimen y la violencia, la prevención en jóvenes tiene que darse y no sólo por parte del Gobierno, sino en el sector privado y la sociedad civil”, analiza. La inversión en educación, atención psicológica y salud también ha dado sus frutos, garantiza.
Los jóvenes del país sí son muy optimistas
En estos tres años que tiene dirigiendo “Alerta Joven”, Seibel ha detectado una cualidad de los chicos con los que ha trabajado. Dice que los jóvenes dominicanos responden a una oportunidad y que cuando están en situación de riesgo no es porque así lo quieren, sino porque la sociedad les ha fallado. “Hay optimismo, hay energía”, dice Seibel en una visita que hizo a elCaribe. Ella estaba en compañía de tres voluntarios, de entre 17 y 20 años, que dan charlas de prevención de conflictos y educación sexual en barrios de la ribera del Ozama. Los tres coincidieron en que “Alerta Joven” les cambió para bien.
Fuente: El caribe